Artículo original de Melissa Brown publicado en Resist Media / EverydayFeminism
Traducción por Sara Carrasco Granger publicado en El Salto Periódico
Melissa Brown está completando su doctorado en sociología investigando las maneras en las que las mujeres negras usan la tecnología para la transformación social. Melissa ha escrito en varios medios entre ellos el Huffington Post, Revelist, Gradient, y el blog de sociología Informe de Racismo y Contextos. Puedes encontrar más escritos suyos en su blog personal y en twitter @Blackfeminisms.
Muchas mujeres no se identifican con el feminismo porque no se identifican con los discursos dominantes del feminismo blanco. Yo he sido una de esas mujeres. Aquí un breve manual para no perderse en el mundo de los feminismos negros.
Analizando las últimas elecciones de Estados Unidos en 2016, numerosas escritoras han señalado al feminismo blanco para explicar cómo Donald Trump ha llegado a ser presidente. Como ideología y como movimiento el feminismo blanco ha situado históricamente a las mujeres blancas de clase media en el centro del movimiento feminista a expensas de mujeres pobres y mujeres de color (1).
Esto ha llevado a que muchas mujeres no se identifiquen con el feminismo porque no se identifican con los discursos dominantes del feminismo blanco. Yo he sido una de esas mujeres. No se trataba de que no creyera en la liberación de todos los géneros, si no que no me veía como parte de un movimiento donde nadie se parecía a mí.
En mis últimos años de estudios universitarios me topé con el libro de
Hill Collins El Pensamiento Feminista Negro, el cual me hizo entender que existían numerosas alternativas al feminismo blanco. Aprender sobre los feminismos de color es crucial para reconocer las maneras en las que el racismo y el sexismo funcionan de manera conjunta en formas interseccionales de opresión.
Como feminista negra estoy más familiarizada con conceptos de feministas negras como bell hooks y Patricia Hill Collins. Aquí os destaco seis conceptos creados por mujeres intelectuales negras.
1. IMÁGENES CONTROLADORASLa socióloga Patricia Hill Collins define las imágenes controladoras como la dimensión ideológica de la opresión de la femineidad negra. Estas imágenes son variadas a lo largo de la historia y los contextos sociales en los que se desarrollan y de forma general estereotipan de manera negativa a las mujeres negras. Collins describe la emergencia de estas imágenes en su libro El Pensamiento feminista negro: conocimiento, conciencia y empoderamiento. En la siguiente cita se refiere a una de estas imágenes, “la reina de las prestaciones sociales”, que predominó sobre todo durante la era de Reagan:
“Con la elección de la Administración Reagan en 1980 la ya estigmatizada figura de la madre que vive a base de prestaciones sociales se transforma en una figura aún más perniciosa, la reina de las prestaciones sociales. De este modo, la Administración logra reorientar el enfoque de recortes del gasto gubernamental dirigido a alimentar menores, proveer por el derecho de la vivienda de familias trabajadoras empobrecidas, subsidiar gastos de pueblos y ciudades para mantener carreteras, puentes e infraestructura básica —sosteniendo así servicios públicos elementales—, a que la responsabilización del deterioro de los intereses de los Estados Unidos estuviera cada vez más asociada a la imagen, reproducida una y otra vez en los medios de comunicación, de la reina de las prestaciones sociales. De este modo, las mujeres negras se convierten simultáneamente en símbolos de lo que falla en América (2) en objetivo de las políticas sociales diseñadas para achicar el sector gubernamental”.
Las imágenes controladoras de madres y familias negras influyen en la política empleando estereotipos negativos para justificar la negación de los derechos de las mujeres
Estas imágenes controladoras o de control también sirven para influenciar la manera en la que las mujeres negras son tratadas en el día a día. En mi vida, hombres se han referido a mi con el término “hoe”, puta(3), porque creen en la figura de “Jezabel”, la imagen de control que estereotipa a las mujeres negras como hipersexuales y promiscuas.
Yo, junto a muchas otras mujeres negras, he tenido que enfrentarme a las maneras en las que la interiorización de estas creencias afectan el autoestima y la imagen propia de nosotras mismas. Hasta hoy en día, las imágenes controladoras de madres y familias negras influyen en la política empleando estereotipos negativos para justificar la negación de los derechos de las mujeres.
2. INTERSECCIONALIDADKimberlé Crenshaw, directora del Foro Político Afroamericano y profesora de Derecho en la Universidad de Columbia, introdujo el concepto de interseccionalidad en la academia. La interseccionalidad se refiere a las maneras en las que diferentes categorías sociales (como raza y género) afectan la experiencia vivida.
La interseccionalidad también se refiere a la manera compleja en la que se organiza la desigualdad en el plano social de manera que unos grupos sociales tienen poder relativo respecto a otros aunque puedan ser perjudicados de una manera y privilegiados de otra.
Crenshaw aporta varios ejemplos en su emblemática obra Mapeando los márgenes: interseccionalidad, políticas de identidad y la violencia contra las mujeres de color.
Por ejemplo, las leyes aplicadas con el supuesto objetivo de proteger a las mujeres acaban realizándose con las mujeres blancas en mente, y las leyes cuyo objetivo es proteger a la población negra acaban diseñándose tan solo con la población negra masculina en mente. Cuando las mujeres negras hacen un intento de servirse de protección legal en casos de discriminación racial o sexual acaban por perder los casos jurídicos ya que sus testimonios no complacen el requisito del onus probandi, la carga de la prueba, donde han de demostrar que la razón de la discriminación se ha dado por un u otro motivo y sus vivencias no encajan en las definiciones probatorias para este tipo de casos ya que se diseñaron o bien para hombres o bien para mujeres blancas.
En el sistema legal la interseccionalidad reconocería que tanto la raza como el género tienen un rol a la hora de conformar la experiencia vivida de mujeres negras.
La investigadora Moya Bailey, feminista negra, acuñó el término misogynoir para describir formas específicas de racismo de género experimentadas por mujeres negras. Por ejemplo, la misogynoir está en juego cuando mujeres blancas son elogiadas por llevar ropa con estilos creados por mujeres negras a quienes se las caracteriza de marginales por llevar esa misma ropa. Misogynoir es una forma interseccional de opresión hacia las mujeres negras quienes son objeto de ello porque su negritud y su femineidad son facetas inseparables de su identidad social.
4. RIESGO MÚLTIPLEEl término interseccionalidad a menudo se confunde con el de riesgo múltiple, término desarrollado por Deborah K. King. El riesgo múltiple se refiere a la inhabilidad de señalar con exactitud uno u otro factor como el más responsable en una situación de opresión. En 1988 King escribió:
“El modificador ‘múltiple’ no solo se refiere a varias opresiones simultáneas sino que además se refiere a las relaciones multiplicadoras que se establecen entre éstas. En otras palabras, la formulación equivalente sería el racismo multiplicado por el sexismo multiplicado por el clasismo… La importancia que tiene cualquiera de estos factores a la hora de explicar las circunstancias de la vida de las mujeres negras varía dependiendo del aspecto particular de nuestras vidas que estamos tomando bajo consideración y de los grupos referenciales con los cuales nos comparamos”.
5. MUJERISMOEl mujerismo, término acuñado por la poeta y novelista Alice Walker, muestra como el feminismo de las mujeres negras tiene múltiples expresiones. En una entrada reciente de su blog, Alice Walker, define el mujerismo como “el empoderamiento espiritual, político, social y otros basado en la centralidad y solidaridad femenina que apoya la salud y el bienestar de todo el mundo”. Su definición inicial apareció en la edición de 1983 de su colección de ensayos, En busca de los jardines de nuestras madres, donde describe a una mujerista como “una feminista negra o feminista de color” o “una mujer que ama a otras mujeres, sexual y/o no sexualmente” a través de la celebración y afirmación de las culturas de las mujeres, la flexibilidad emocional y la fuerza.
6. HOMEPLACE (EL SITIO DEL HOGAR)La aclamada investigadora bell hooks define homeplace como “el lugar desde donde afrontar libremente la humanización, desde donde resistir”. Hooks relata el rol significativo que tienen las mujeres negras en la creación de estos espacios a lo largo y ancho de sus comunidades: “A pesar de la brutal realidad de apartheid racial, de dominación, el sitio del hogar era el único lugar desde donde afrontar libremente la humanización, donde se podía resistir. Las mujeres negras resistieron al crear hogares donde las personas negras podían aspirar a ser sujetos y no objetos, donde podíamos ser afirmados en nuestras mentes y nuestros cuerpos a pesar de la pobreza, la adversidad, la depravación, donde podíamos restaurar nuestra dignidad denegada en el exterior, en el mundo público”.
Este concepto nos demuestra las maneras en las que los roles de mujeres en el ámbito doméstico pueden ser transformadoras y revolucionarias.
QUÉ NOS ENSEÑAN ESTOS CONCEPTOS SOBRE LAS MUJERES DE COLOR Y LA DESIGUALDADPersonalmente, estos conceptos me ayudaron a entender que las mujeres negras están cambiando activamente la manera en la que nos describe y define la sociedad.
Al aprender sobre imágenes controladoras fui ayudada a rechazar las asunciones que hacían los hombres sobre la sexualidad. Comprender la interseccionalidad me ayudó a reconocer que aunque me enfrento con desventajas como mujer negra, tengo privilegios como estudiante universitaria, cisgénero, y cristiana.
Por último, aprender sobre misogynoir me ayudó a comprender por qué la sociedad aclama las Kardashians por su sexualidad descarada y al mismo tiempo denigra a Amber Rose y a Blac Chyna por lo mismo.
Entonces, ¿qué acciones puedes llevar a cabo como persona poco familiarizada con estos términos?
- Edúcate sobre el trabajo realizado por feministas de color. Pincha en los links relacionados y encuentra materiales de lectura y fíjate en las referencias de cada ensayo para seguir aprendiendo.
- Haz un esfuerzo para centrar las mujeres de color en tu feminismo. Reconoce que las mujeres de color cis y trans tienen experiencias vitales que muy a menudo distan de las de mujeres cis, mujeres blancas y de clase media.
- Averigua las maneras en las que estos conceptos han afectado tus experiencias y perspectivas y el rol que tienen en tu vida presente. Por ejemplo, ¿has contribuido alguna vez a la reproducción de imágenes controladoras de mujeres Negras?
Los conceptos aquí mencionados describen la manera en la que el racismo y el sexismo funcionan de forma conjunta contra las mujeres de color. Más allá de eso también muestran las maneras en las que las mujeres negras se enfrentan a esta desventaja, la cuestionan y la desafían. Para las mujeres de color no se trata sólo de género o sólo de raza: la raza y el género funcionan de forma conjunta afectando nuestras experiencias vitales.
Estos conceptos nos enseñan a ser vigilantes sobre el feminismo y las políticas anti-racistas, ya que nos empujan a cuestionarlas preguntando si en efecto apoyan a todas las mujeres, en primera instancia, a todas las personas de color, en segunda, y a todas las personas entre medias.
Fuente original: Resist Media
SOBRE LA AUTORA Melissa Brown está completando su doctorado en sociología investigando las maneras en las que las mujeres negras usan la tecnología para la transformación social. Melissa ha escrito en varios medios entre ellos el Huffington Post, Revelist, Gradient, y el blog de sociología Informe de Racismo y Contextos. Puedes encontrar más escritos suyos en su blog personal y en twitter @Blackfeminisms. NOTAS (1) Personas de color fue un término utilizado en el siglo XVIII por los colonizadores europeos para designar todas aquellas personas no racializadas como blancas y retomado en el siglo XIX por críticos y activistas anti-racistas para señalar la opresión blanca de todas las personas racializadas como no-blancas. De manera similar ha habido una reapropiación y redefinición de la negritud propagándose el uso del término “personas negras” en lugar de afrodescendientes. El término raza también es ampliamente utilizado en la lucha anti-racista en Estados Unidos ya que facilita la capacidad de nombrar, explicar y luchar en contra del racismo, mientras que en corrientes anti-racistas europeas no suele utilizarse el término ya que se considera que el mero uso del término puede llevar a la consideración de determinismos raciales, lo cual es en sí racista [nota de la traductora]. (2) Evidentemente la autora se refiere aquí a Estados Unidos. No obstante se ha mantenido el término que emplea en el texto original, América, para reflejar la predominancia aún vigente del uso del nombre del continente para referirse al país [nota de la traductora]. (3) Etimológicamente vinculado a la sociedad negra en Estados Unidos y aplicado a las mujeres categorizándolas de promiscuas, de poca confianza, sucias, guarras, zorras, etc. [nota de la traductora]. Advertisements Share this: