Había una vez un mundo organizado desde un umbral de comprensión
y desde interpretaciones que se habían hecho en un mundo que ya no existía
y habían pasado años y décadas y milenios incluso y de generación en generación iban contando esas verdades (ya eran verdades) …claro que también había quienes pensaban distinto pero a esos rebeldes se los exterminaba sistemáticamente como manera de preservar que el mensaje fuera claro y distinto – como eso se complicaba eligieron negar, borrar lo disonante.
Ese mundo organizado con esas verdades generó explosiones de todo tipo por todos lados, la tierra gritaba, la naturaleza empezó a rebelarse, los pueblos comenzaron a repetir esa manera de estar en el mundo de pensamiento único cada uno con su librito, entonces las guerras para defender la verdad comenzaron a multiplicarse y cobrar fuerza…
Había una vez un mundo que un día pestañeé y se me diluyó dentro… y entonces desperté.Advertisements Share this: